La mujer encantada de haberse conocido, y reconocer que ni canta ni baila pero da que hablar, está de enhorabuena. La leonesa de 1947, que presume de ser de San Sebastián, es la salsa de todas las fiestas.
Dice tener un vestidor para todos sus trajes de Chanel y otro para los de Dior, y presume de no haber visitado nunca ningún mercadillo. ¡ Qué tristeza Carmencita! No sabes lo que te pierdes, es de lo más divertido e instructivo, ver que no todo el mundo habla con esa voz de nueva rica que se te ha puesto.
Lo de Las joyas de la corona, es un tema intocable, no puedo soportarlo, es por esto que ni lo trato, jamás he podido aguantar ni el comienzo, ya sólo pensar en que llegue el jueves noche me pone nerviosa. Tal vez, si sigues haciendo televisión, consigues que aumente el índice de natalidad.
Lo más gracioso es que va de humilde. No sé yo que harías sin tus uñas postizas, tus operaciones de cirugía estética varias, y tus retoques de mechas.
Lomana no seas pereza, y desaparece!!!
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